martes, 22 de marzo de 2022

Santos Domínguez. Para explicar la nieve

 
La noche que no es más que noche no la conozco ya.
O. Elytis


Para explicar la nieve, 
muchas noches regresan, turbios y perentorios,
los dones dolorosos del recuerdo.
Bajo un dintel violento, su sustancia invisible
convoca una batalla sin fecha y sin banderas.
 
Con colmillos urgentes, con rabia y sin sosiego,
un perro de arrabal desgarrará en las sombras
la flor negra del tiempo que alimenta en silencio
un secreto lugar de un corazón remoto.
 
Con un candil de escarcha, 
con un cristal de sombra y lágrimas oscuras,
la música invisible de las fuentes
cesa en los frutos vanos de la noche
y el pasmo de la hora decora mi extravío
sobre el silencio blanco de los muros sin sueño.
 
Como un aceite espeso,
desde el cielo oriental va extendiendo la noche
su máscara eficiente 
y un resplandor de enigma crece tras los espejos
y en las sienes oscuras del gemido y la fiebre.
 
Herido por el humo, de los álamos vengo.